Un largo camino te resta.
Es difícil entender cómo un hombre que enfrentó a 450 profetas, que cerró los cielos y detuvo la lluvia por 3 años con su palabra, y que con una oración sencilla pero poderosa hizo descender fuego del cielo, siendo instrumento para una de las victorias más grandes del pueblo de Dios, se encuentre luego huyendo por causa de las amenazas de muerte de Jezabel. Esto es lo que muchas veces puede pasarnos, como dice el adagio popular: «Mató al tigre y se asustó con el cuero».. No podemos negar que aún viendo la mano de Dios en muchos momentos, al igual que Elías, sentimos miedo o incluso depresión ante situaciones o momentos de adversidad que vienen a nosotros. La pregunta es: ¿Qué hacemos cuando nos sentimos deprimidos? El día de hoy quiero compartir algunas consejos que pueden ayudarnos a salir adelante y llevarnos a ver su propósito cumplido.
1. Confía en Dios quien te sostiene: De una manera asombrosa, vemos a Dios actuando aún en los detalles más pequeños de nuestra vida. Elías sólo quería morirse sentado junto a un árbol, y deprimido espereraba que su vida terminara. ¿Deprimido? Si, la forma de actuar de Elías parecía todo un cuadro de depresión. Difícil creerlo pero cierto. Justo en ese instante llega Dios, y de la forma más inesperada el ángel pone a su lado una torta y agua. Levántate y come! le dijo el ángel. Él siempre está ahí para darnos lo que necesitamos en el momento justo. Él nos ha prometido que no nos dejará ni nos desamparará. El siempre estará con nosotros.
Levántate: Elías en principio come, pero vuelve a dormirse. Un cuadro perfecto de alguien que está pasando un momento de lucha y depresión. Pero el ángel vuelve a insistirle diciendo: «Levántate y come». Levantarse implica salir del estado donde nos encontramos frenados, estancados, limitados. Es algo que no hará nadie más por nosotros. El ángel apenas toca a Elías, pero Elías debía levantarse. No frenes tu vida esperando que alguien haga lo que tu debes hacer; déjame decirte que eso no va a pasar. Hay batallas que te corresponde pelear a tí, y sólo a ti. Si no lo haces, puedes quedar el resto de tu vida culpando a otros por lo que pudo ser y nunca fué. No dejes que tus pensamientos, argumentos y miedos, te frenen a tal punto que detengan por completo lo que Dios quiere hacer. Levántate!
Comprende que aún queda mucho por hacer: La razón que da el ángel para mover a Elías de su estado fue: «Porque largo camino te resta». Casi siempre en los momentos de miedo escchamos una voz que nos dice: «todo se acabo», «hasta aquí fue», «ya no va más», «has fracasado» etc. Son pensamientos que de aceptarlos y creerlos, nos sepultan en vida. Pero cuando piensas en cuántas cosas aún faltan por hacer y en cuántas promesas Dios ha hecho, recibimos un aliento nuevo para continuar. Comer de Dios, de su palabra, de su consejo, de su voz, nos da fuerzas para continuar.
Fortalécete en Dios: Elías llegó luego de cuarenta días al monte de Dios, el monte Horeb y ahí Dios trató su corazón. En Horeb Dios habló a Moisés y dió su encomienda, en Horeb el agua de la peña brotó; en Horeb el pueblo se despojó de sus joyas y se volvió a Dios arrepentido. Necesitamos volver a ese monte de Dios, al monte Horeb, donde la poderosa voz de Dios nos cambia, nos anima, renovando nuestra visión mientras quita de nosotros el pecado que nos limita. Es ahí donde vemos brotar el agua de la roca que nos da vida por siempre.
Recuerda que no estás solo: Dios le habló a Elías acerca de otros siete mil que no habían doblado su rodilla ante Baal; de siete mil que como él, vivián también por la causa de Dios. A veces pensamos que estamos peleando solos, pero es ahí cuando Dios nos recuerda que hay amigos, familiares, líderes y en general personas, que como nosotros también batallan por el Reino; que desean ver la gloria de Dios. No estamos solos, y debemos acercarnos para fortalecernos con aquellos que batallan en la fe. Le habló también de aquellos que le sucederían, aquellos que por medio de él recibirían la unción para continuar el legado.
Sentir miedo y deprimirnos puede ser parte de nuestra vida, pero no será el lugar donde nos vamos a quedar. Dios envía su presencia, y nos muestra su amor aún con cosas pequeñas, nos anima a levantarnos, nos muestra el camino que está por delante, nos llena de fuerzas en su monte y nos deja ver personas que están con nosotros en la causa del Reino.
Sigue adelante, largo camino te resta.
Siete años atrás, en La Torre de los Cien, grabamos en vivo esta canción, basada en este capítulo de la vida de Elías. Te comparto este video con imágenes ineditas de esta canción, y pido a Dios que juntos oremos diciendo a Él: Señor, toca mi vida, con tu voz lléname!!.
Bendiciones
¿Músicos Fracasados?
Inicios Recuerdo muy bien, a finales de los 80´s en la época del furor del rock en español en Colombia, mientras formaba mi primera banda de rock, la frase de un amigo de adolescencia que me dijo: «Como músico, vas a ser un fracasado». No puedo negarles, que aunque...